La estimulación de todos los sentidos (vista, oído, gusto, olfato, tacto, propiocepción y sistema vestibular) mediante actividades significativas bajo un ambiente controlado y con materiales artísticos, dejando al niño libertad para explorar y descubrir sus sensaciones. Partiendo siempre de la edad, trabajando todos sentidos para mejorar la percepción del niño, propiciar las relaciones sociales, mejorar la comunicación, potenciar la exploración del medio y mejorar su autoestima. También puede usarse como recurso de relajación ante cuadros de agitación.